capaz por un segundo lo creí. Bueno, en realidad fueron varios segundos...
Y después me di cuenta que lo especial en mí era común en los demás.
No tengo ganas de encontrarme de nuevo con personas que dan pensando que van a recibir a cambio,
No quiero otra vez negociaciones de amor, ni movimientos de partidas de ajedrez.
Tan difícil es verte si tengo ganas, hacer las cosas que se nos plazcan.
Extraño mis alas!
1 comentario:
pendeja sos todo un descubrimiento! cuánto en común tenemos!
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