Laurita se preguntó esa mañana que despertó sobresaltada por el silencio del reloj, sorprendida por darse cuenta que no necesitaba salir corriendo a algun destino programado, abrumada por lo poco que tenia que hacer, ¿Cómo hacemos para llegar a las nubes? Pero no en sentido literal,,, ella lo pensaba así, en sus medidas de fantasía, con ribetes de irrealidad.
Se dió vuelta despacio, sobre si, enredandose en las sabanas, y silenciosamente así no despertaba al compañero peludo que dormia profundamente entre sus pies,y miro el monitor prendido de donde anoche miro las cosas que la hacian soñar.
Se sento, y meditó sobre la pregunta que había aparecido sin avisar en sus pensamientos. Penso el por qué se la había ocurrido, que porqué no pensaba en esas vanidades que el mundo se empecina en llamar seriedad, y se dejaba de fabular con sus cuentos de hadas, sus viajes imaginarios y su mundo verde.
Recordo las frasse que se cansaba de escuchar, las que decian "Eso no es de tu edad", "No estas grandecita para eso", "tenes que ser más seria"
Y las voces recriminadoras empezaron a llenar su cabeza, sus pensamientos, sus sentimientos, y se olvidó de su duda, del sentimiento de volar con la imaginación.
Y ahí Benito despertó. Vino contento hacía ella, con el ronroneo de las mañanas, y Laura sacudió sus ideas, se volvio a dar vuelta, pero esta vez con Benito entre sus brazos, y los dos soñaron que estaban en las nubes
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