el silencio....
El silencio ensordecedor me hace pensar, en todas las cosas que algún día leí, escuché, mire, calle, imaginé, en las cosas que quiero y no tengo, y en las cosas que tengo y no quiero (raro no?)
hoy, ahora, en estos días en que se tiene más tiempo para gastar en buscarle explicación a nuestros problemas en vez de solucionarlos, en donde es más importante preocuparse que ocuparse y ya, donde todo es más complicado porque vivimos en el mundo de nunca jamás, y la adolescencia dura hasta los treinta.
Es raro no? que adolescencia es dolor, era dolor, una etapa de transición donde uno tenía que sufrir para crecer, para ser un hombre y una mujer, era la etapa del cambio, de niño a grande.. pero ya no, ahora es la etapa donde todos quieren vivir, de donde nadie quiere salir.....
Y otra vez vuelta al trigo con el silencio, el mío, mi silencio provocado por mí, nada más que por mí. otra vez mi diluvio de persecución, mi vacío que no se llena con nada, ni con aire.....
nunca nadie trepara por las trenzas de mis sueños, ni sacara de mi garganta el pedacito de manzana envenenada, ni me despertará de mi largo sueño, ni me besará para poder tener piernas.
El silencio ensordecedor me hace pensar, en todas las cosas que algún día leí, escuché, mire, calle, imaginé, en las cosas que quiero y no tengo, y en las cosas que tengo y no quiero (raro no?)
hoy, ahora, en estos días en que se tiene más tiempo para gastar en buscarle explicación a nuestros problemas en vez de solucionarlos, en donde es más importante preocuparse que ocuparse y ya, donde todo es más complicado porque vivimos en el mundo de nunca jamás, y la adolescencia dura hasta los treinta.
Es raro no? que adolescencia es dolor, era dolor, una etapa de transición donde uno tenía que sufrir para crecer, para ser un hombre y una mujer, era la etapa del cambio, de niño a grande.. pero ya no, ahora es la etapa donde todos quieren vivir, de donde nadie quiere salir.....
Y otra vez vuelta al trigo con el silencio, el mío, mi silencio provocado por mí, nada más que por mí. otra vez mi diluvio de persecución, mi vacío que no se llena con nada, ni con aire.....
nunca nadie trepara por las trenzas de mis sueños, ni sacara de mi garganta el pedacito de manzana envenenada, ni me despertará de mi largo sueño, ni me besará para poder tener piernas.