que poco inspira la pantalla blanca de este monitor
las saladas lagrimas que caen sobre mis mejillas
y el aparato inerte que no suena
mis ilusiones que se rompen de a una
asi como manojo de hojas secas aprisionadas contra el piso, aplastadas por un pie
ya se hizo tan cotidiano, tan comun el sentir de esa agua salada rodando
que ya es normal
ya pasa desapercibido por los ojos que diaramente recorren mi cara
ya son naturales mis ojos hinchados
mi boca cerrada
mi mirada lejana, y perdida
mis manitos apretadas,, bien fuerte,
con la absurda esperanza de que mas fuerte me aprieto, mas duele, menos voy a sentir el dolor de mi corazoncito desgarrandose